5 oct 2013

¿Que hacemos con el Senado?

Saludos bloguer@s
 
Esta es una de esas semanas en la que la reflexión viene obligada por la actualidad del día a día. Ayer se votó en Irlanda mediante referéndum (por cierto, costumbre bastante saludable a la que ya dedicaré algún post) la supresión de la Institución del Senado irlandés debido a su escasa utilidad y su "elevado" coste. Por ello yo me pregunto: ¿es necesario tener un Senado en España?

El Senado, ¿para qué sirve?
Para entender la función del Senado a lo largo de la historia tenemos que distinguir los dos tipos de Senado: el de la vieja Europa y los Estados Unidos de América:

En Europa el modelo senatorial era el heredero del Senado Romano, donde estaban representados los poderes de la nobleza, el clero y en general los altos poderes e instituciones del Estado, mientras que en las Cámaras Bajas o Congresos se elegían a representantes de la ciudadanía o la burguesía. Eso es tan así, que en la mayoría de los casos los senadores no surgían de procesos electorales, sino que eran elegidos directamente por la monarquía.

Por otro lado tenemos el modelo estadounidense, en el cual tenemos también dos Cámaras: el Congreso elegido directamente por todos ciudadanos para representar su voluntad y un Senado representativo de cada Estado para deliberar sobre decisiones relativas a sus competencias.

En España la institución del Senado ha seguido tradicionalmente el modelo europeo, creándose la institución del Senado en el Estatuto Real de 1834, un Senado donde el Rey era el que designaba los componentes del mismo, la mayoría, obviamente, nobles y aristócratas.

Esa idea de Senado se ha mantenido a lo largo del tiempo, hasta que en la Constitución de 1978, la actual, se creó el Senado como un elemento de representación de los territorios y las Comunidades Autónomas, intentando seguir el modelo americano de representación

 
¿Es necesario tener un Senado?
El problema surge debido a que esa concepción de Senado quedó muy bonita en nuestra Carta Magna pero en la realidad ha quedado un poco desvirtuada. Simplemente se limita a ver de nuevo las leyes que les manda el Congreso, las revisan, les cambian unas cuantas comas, y listo.

Además le sumamos otro inconveniente, aparte de los senadores designados por votación, hay otro tipo de senadores que son directamente elegidos por las Comunidades Autónomas, que sólo ha servido para que los partidos políticos gobernantes en las Comunidades pongan allí a sus políticos al borde de la jubilación, o lo que es peor, a los que estén inmersos en procesos judiciales para aprovecharse de la inviolabilidad que les otorga el aforamiento.

La cuestión es: ¿Eliminamos el senado o lo reformamos? En mi opinión la solución fácil sería tomar la alternativa irlandesa, nos quejamos de que el Senado no sirva para nada y con la excusa de que nos gastamos mucho dinero, pues lo quitamos de encima. Pero, ¿por qué no lo reformamos?, intentando que verdaderamente sea una Cámara de representación de las Comunidades Autónomas:
  • Los senadores deben elegirse TODOS directamente mediante elecciones directas, nada de designaciones de las Comunidades Autónomas, y a ser posible, en una fecha diferente a las elecciones del Congreso.
  • Actualmente la circunscripción para elegir a los senadores es la provincia, lo cual no tiene sentido debido a que es la misma que para el Congreso, mientras que si deseamos una mejor representación territorial, habrá qué cambiar hacia una circunscripción de Comunidad Autónoma.
  • Lo de revisar leyes del Congreso se acabó y hay que establecer tres tipos de leyes:
    • si son normas que afectan competencias exclusivas del Estado, se realizarán por el Congreso
    • si son normas que afectan a competencias exclusivas de las Comunidades Autónomas, se realizarán por el Senado
    • y por último, si son competencias compartidas entre Estado y Comunidades deberán aprobarse por ambos.
A modo de conclusión me gustaría recordar que el tema de la reforma del Senado no aparece ahora por casualidad, ya que con la tensión política que estamos viviendo como consecuencia de las intenciones soberanistas de Cataluña, tal vez una solución intermedia sería esta reforma del Senado, que transformaría las relaciones Estado-Comunidades y lo que es más importante, aprovecharía todo el potencial de una institución que considero necesaria, esencial pero que hay que dotar de contenido.

2 comentarios:

  1. ¿De 1934? ¿Se creó en un Estatuto Real... en una República? Habrás querido decir "de 1834".

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    1. Efectivamente, llevas razón. Creo que el dedo fue más rápido que la mente a la hora de escribirlo.

      Muchas gracias por la corrección

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