29 feb 2016

Estimad@s andaluces (basta ya)

Como sabéis todas las semanas suelo dedicar estas palabras a una persona en concreto, pero me permito romper la regla esta semana para dedicarlo a un colectivo que hoy celebramos nuestro día.

Ahora que por motivos laborales y personales llevo varios meses fuera de mi tierra, me he dado cuenta lo difícil que es explicar con palabras que es Andalucía o lo que significa ser andaluz. No obstante, cualquiera que nos vea hablar de lo bien que se vive en Andalucía, de todo lo que tenemos o lo que echamos de menos; y sobre todo de las ganas por pasar cada segundo libre en nuestra tierra lo define mejor que cualquier manual o tratado.
 
No obstante me permito criticar tan señalada fecha ya que el día tan importante como el de ayer es solo un 50% de lo que hemos sido. Lamentablemente ignoramos el 4 de diciembre de 1977, efeméride que muchos andaluces olvidan o desconocen, más que nada por interesada voluntad de nuestras administraciones. Ese día dos millones de Andaluces (de una población de seis en ese momento) salieron a la calle a exigir el mismo nivel de autonomía que al resto de comunidades denominadas históricas, pues se veía imprescindible que si dicho paquete competencial no era transferido, Andalucía volvería a quedar a la cola del resto de territorios de España.
 
Y es que a todo el que no viviera aquellos días, entre los que me incluyo, se nos ha hurtado del relato de la Historia el espíritu reivindicativo y desarrollador de nuestro carácter, pero no desde una visión egoísta sino con la voluntad de que una tierra como la nuestra no quede olvidada. Me ha ilusionado saber que uno de los lemas que esos días se coreaban (recuérdese en pleno proceso de desarrollo autonomista de Euskadi, Cataluña y Galicia) es que Andalucía quería "ser como la que más, no como las demás".

Y no me refiero únicamente de cara a terceros, pidiendo para Andalucía como quien pide para sí. Quiero que sirva de autocrítica, porque Andalucía no ha llegado aún hasta donde puede por culpa de los propios andaluces, aún timoratos de coger sus propias riendas. Basta ya. Basta ya de vergüenza por nuestro acento, nuestra forma de vivir o nuestras costumbres. Basta ya que nos conozcan por los ERE, los Malayas o los caciquismos. Basta ya de no poner freno a la salida de gente sobradamente preparada que esta en Madrid, Barcelona, Londres o Buenos Aires. Basta ya de que la mejor tierra del mundo no sea capaz de ofrecerles nada mejor. Sinceramente, basta ya.

2 comentarios:

  1. ¡¡Magnífica reflexión sobre los ANDALUCES!!
    Ana Calahorro.

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  2. Ole,ole y ole!!!Andaluces como tú,con tu capacidad, formación y entusiasmo, son los que conseguireis que nuestra Andalucía brille en todo su esplendor. GRACIAS!!!!


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