12 sept 2016

Pues a mí no me parece bien que adelanten las elecciones…

Pues a mí no me parece bien que adelanten las elecciones…

Pues sí, han leído bien. En el caso que hubiera que repetir elecciones (cosa que tampoco sería para tanto, no hay que escandalizarse, aunque eso es otro tema), estoy radicalmente en contra de que fueran acortados los plazos electorales con el único y exclusivo motivo que la ciudadanía es tan perezosa que no quiere que coincida con Navidad.

De hecho la única reforma que debiera hacerse de la Ley Electoral (además de para garantizar que todos los españoles que quisieran votaran, pero eso ya sería pedir demasiado) es la de ampliar los plazos. El motivo tiene un número: 1.939.599. Ese es el número de ciudadanos y ciudadanas censados en el extranjero y a los que sistemáticamente se les han puesto trabas para ejercer el derecho al sufragio.

Si con el actual plazo no se ha conseguido que en las últimas elecciones, todo aquel que lo solicitó le llegara el voto, tal y como han denunciado múltiples colectivos, yo me pregunto: ¿si recortamos el plazo se respetará su derecho a ejercer el voto? De hecho tengo mis dudas si el voto por correo dentro de la península, que en anteriores ediciones llegó por los pelos y lo puedo atestiguar en primera persona, pudiera efectuarse de acuerdo a los compromisos legales.

Sinceramente, el voto es algo muy serio para frivolizar. De él van a depender presupuestos, derechos, sanidad, justicia, educación, etc… ¿Debemos restringir algo tan sagrado porque ese día será Navidad? ¿Puede una democracia (formal al menos) permitir que sólo uno de sus nacionales que lo desee no pueda ejercer su derecho al voto? Reflexionen…

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